Las decisiones que se enuncian a continuación fueron tomadas en forma consensuada bajo la modalidad de asamblea, compuesta por representantes de los diferentes programas que dan vida a la radio.
La toma de iniciativas en aras de fomentar la socialización entre los miembros y la articulación entre los diferentes programas, a fin de intercambiar información, materiales y experiencias que enriquezcan los contenidos de la radio. Se propusieron, entre otras, las que se detallan a continuación.
La celebración de un asado o “comilona” para entablar vínculos, conocer e intercambiar ideas entre los integrantes de los diferentes programas.
Darle mayor lugar a la producción, léase consiguiendo invitados, notas por vía telefónica, preparación de especiales sobre temas específicos, etc.. Se mencionó el teléfono como un medio poco utilizado y muy útil, que le brinda recursos y seriedad al trabajo radiofónico.
Agregar en la página de la radio y en el fotolog o blog de cada programa un breve comentario sobre los contenidos de cada uno, como también los links del resto de la programación de Atomika. En el caso de ser posible, se toma en cuenta el formato newsletter para anunciar previamente las temáticas de cada programa.
Hacer hincapié en la difusión de la radio, a través de festivales trimestrales, radios abiertas en lugares en conflicto (hospitales, escuelas, conservatorio, etc.) y/o de masiva concurrencia en San Martín (peatonal, etc.), afiches, volantes, stencils, etc..
Utilizar con frecuencia la figura del “prensa”, materializada en la persona del “Ruso”; para cobertura de recitales y/o eventos varios.
Acreditar por medio de Martín y Fede a los miembros de la radio y nuclearlos en el sindicato de periodistas, a fin de que se facilite la tarea de conseguir notas y acceso a lugares diversos para cubrir acontencimientos o hechos.
Articular entre los diferentes programas para realizar intercambio de materiales, información, discos, entradas para recitales, etc., a través de una planilla de programación actualizada y por medio de un mail interno de la radio o la creación de una cuenta colectiva (tipo “group”). Esto requiere, en la medida de las posibilidades de cada uno, escuchar la radio, y también participar mediante intervenciones telefónicas en los distintos programas.
Crear un fondo económico para cubrir los gastos de la radio, a razón de aproximadamente $20 por programa. Esto se destinaría a solventar costos, actualizar equipos, difusión, etc..
Realizar de actividades de diversa índole, desde cursos de locución y operación de radio (importantes para aportar a la “profesionalización” de los miembros de la radio), como clínicas de guitarra o charlas informativas. También generar campañas que se anuncien, se difundan y debatan en todos los programas, que serán discutidas colectivamente; y actividades sociales (como las ya mencionadas, a las que se puede agregar la recolección de alimentos no perecederos para comedores o de apoyo a conflictos y vecinos o instituciones en lucha en el partido, entre otras) para lograr que la radio tenga un fin social además de la comunicación y un mayor alcance.
Brindar información (por charlas, folletos, videos y otros) a los miembros de la radio sobre la ley de radiodifusión, y las experiencias de radios libres y comunitarias en el país y el mundo. Se cree necesario para ser concientes del lugar que ocupamos, qué implicancias conlleva y cómo debemos construirlo (la radio alternativa como herramienta para generar contra información, y la seriedad con que debe tomarse).
Tal vez la más importante, la decisión de realizar asambleas con todos los miembros de la radio (o delegados x programa, en caso de no poder) una vez al mes, para hacer operativos los enunciados precedentes y para darle carácter colectivo y participativo a las decisiones que marquen el rumbo de la radio, a nivel formal y material. Se propone tomar resoluciones de carácter operativo en lo referente a los puntos 5, 7, 8, 9, 10 y 11. Es decir, sellar el compromiso de todos a concretar los emprendimientos acordados.
Desde El Megáfono proponemos que la próxima asamblea se efectúe la tercera o la última semana de agosto, en la que sería adecuado realizar un balance del primer congreso y de los aportes que realizaron los compañeros de Mate Amargo y Magdalena Restovich, los que por cuestiones de tiempo (junto a la frustrada proyección) no pudieron estar sujetos a discusión y debate.
Creemos que esto se torna imprescindible en función de construir un tipo determinado de radio, que es alternativa y por definición genera contra información y contra hegemonía. Identificar a qué oyentes apuntamos y generar allí un entramado social, de identificación con la radio y su posicionamiento frente a los grandes medios. En otras palabras, debatir la idea de formar de Atomika un colectivo, con lazos que se forjen en la radio y también más allá de ella.
Desde ya, el local del Polo Obrero está a disposición para toda reunión y/o actividad de Atomika, y ha sido un lujo albergar el I Congreso de la Radio.
